lunes, 28 de julio de 2008

Ella

Ya la había visto, dibujada. Desde sus mejillas hasta el detalle de su margarita. A trazo fino. Irisada en mis sueños. No tenía nombre…hasta ahora. Era ella. Pensé haberla tenido cerca muchas veces. Avancé creyendo encontrarla…la de los sueños. Pero no. Eran distintas. Les faltaba, les sobraba mucho.
La soñé, lo juro. Despierto y dormido. Alegre y triste. Ilusionado y decepcionado. Es ella, oculta atrás de su pelo. Liso, crespo, ondulado, da lo mismo. Eran sus ojos, su boca, sus labios...era su risa. Esa que no la he visto ni escuchado, pero que la conozco. Era la de las mariposas en el vientre y la de las piernas temblorosas. La de las ganas con miedo. La de las 4 de la mañana. Era la copia exacta, a trazo fino…irisada.