viernes, 14 de noviembre de 2008

Doble ví(d)a

Cruzó con decisión mientras parpadeaba el verde. El rojo irremediablemente iba a llegar. Y llegó. Por segundos interminables quedó ahí. Entre bocinas, motores, y la mirada fija a los ojos. Parada con los pies hundidos en asfalto. El segundo fue una hora. Terminaba de cruzar o volvía. La mitad es la mitad, hasta ahí quería llegar al menos. En verdad yo quería que llegará hasta ahí. Era su decisión. El segundo seguía siendo un segundo. Y el primero seguía siendo el primero. Volvió. Miró de reojo, pero volvió. Al otro lado se veía ya difusa. El rojo quedó perpetuo. Me dí toda la vuelta durante seis meses y volví. Seguía todo igual. "Van a dar verde", dijo el anciano. Él también quería cruzar. Más vale tarde que nunca.